Vivir en pareja, gran dilema del amor

Vivir en pareja, gran dilema del amor

Cuando estamos enamorados es inevitable el deseo que sentimos de estar a toda hora al lado de la persona amada, contamos los minutos que faltan para verla, estar con ella y compartir todo lo que nos sea posible con
quien pensamos que es el amor de nuestra vida.  Hay quienes afirman que la etapa del enamoramiento tiene una duración aproximada de 18 a 30 meses, tiempo en el cual las sensaciones que nos embargan hacen que
veamos todo color rosa.
Cuando el enamoramiento inicial llega a la cúspide, los enamorados se plantean lo que puede pensarse es lo obvio: ¿ha llegado el momento de vivir en pareja? Es allí donde surge el gran dilema del amor.

Una decisión difícil 

Tomar la decisión de vivir en pareja es algo que no debe hacerse a la ligera, impulsados por esa locura inicial que nos embriaga y nos dice que eso es lo correcto. Antes de tomar una decisión que evidentemente implica cambios drásticos en nuestra vida, hay que analizar detenidamente qué estamos dispuestos a sacrificar y qué estamos dispuestos a aprender a tolerar. La independencia, la privacidad, los hábitos, los gustos, entre muchas otras cosas son aspectos a considerar a la hora de decidir qué tan conveniente es para nosotros comenzar a vivir con alguien.

Los retos de convivir 

Cosas que pueden parecer tan sencillas como conservar el lado de la cama donde nos gusta dormir, no tapar el tubo de pasta dental, no bajar la tapa del inodoro o decidir a quién le toca sacar el perro a hacer sus necesidades, son apenas algunos de los motivos de verdaderas batallas campales entre parejas. Vivir en pareja representa un compromiso realmente serio, tanto con nosotros mismos como para con la otra persona, y es por ello que debe analizarse esa posibilidad con detenimiento y madurez antes de tomar una decisión que sin duda alguna resultará trascendental para ambos.